Cómo hacer que el nearshoring funcione para México: el papel de la política de innovación industrial

Por Jennifer Castañeda-Navarrete y Derian Aranda-Aranda

La intensificación de tensiones geopolíticas, las interrupciones en las cadenas de suministro y los aumentos en los costos de producción en las economías emergentes han llevado a las empresas a trasladar sus operaciones a países vecinos(nearshoring) y a naciones aliadas (friendshoring). México se encuentra entre los principales beneficiarios de esta tendencia. En 2023, el país ocupó el lugar noveno a nivel mundial en términos de flujos de inversión extranjera directa (IED) y el quinto entre los países de la OCDE. Además, en el mismo año y por primera vez en dos décadas, México se convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos.

A pesar de estas crecientes inversiones, es importante considerar que históricamente, México ha tenido dificultades para traducir los flujos de IED en desarrollo incluyente y sostenible. Sin embargo, con una nueva administración en el gobierno federal, se abren oportunidades para adoptar un enfoque más estratégico. Por ejemplo, en su discurso inaugural, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se comprometió a aprovechar la tendencia de relocalización de inversiones para promover el desarrollo regional y avanzar en la sostenibilidad ambiental.

En este artículo, analizamos las tendencias recientes en materia de nearshoring en México y los desafíos que enfrenta el país para capitalizar las oportunidades que representan estas inversiones. En nuestra reciente policy brief, discutimos la importancia de las políticas de innovación industrial, esto es, iniciativas lideradas por el gobierno y destinadas a fomentar la competitividad basada en innovación en los diversos sectores de la economía.

Para mostrar nuestras recomendaciones en práctica, presentamos una colaboración reciente con la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), donde Cambridge Industrial Innovation Policy trabajó en conjunto con el Gobierno del Estado de Tabasco en el desarrollo de su estrategia de innovación industrial de largo plazo.

El auge del nearshoring en México

Desde la década de 2010, las cadenas globales de valor han experimentado una reestructuración significativa, que revirtió parcialmente la tendencia anterior hacia la deslocalización (u offshoring).  Esta reestructuración se ha intensificado en los últimos años, impulsado por el aumento de las tensiones geopolíticas, las interrupciones de la cadena de suministro, los efectos adversos de la deslocalización en la innovación y la desigualdad, y el aumento de los costos laborales en países manufactureros clave, tales como China.

Las tendencias de nearshoring y friendshoring se han vuelto cada vez más evidentes en las estadísticas de comercio e inversión desde 2022. Por ejemplo, un informe publicado a principios de este año por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) destacó la creciente concentración comercial y el intercambio entre aliados políticos (medido por sus patrones de votación en las Naciones Unidas) desde fines de 2022.

En el contexto de América del Norte, el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), que entró en vigor en 2020, ha desempeñado un papel fundamental en las decisiones de relocalización de inversiones. Este acuerdo introdujo requisitos de contenido de valor regional más elevados para que los productos se consideren como “fabricados en América del Norte”, lo que ha incentivado a los productores a reubicar sus cadenas de suministro dentro de la región.

Tras la firma del T-MEC, múltiples reuniones de alto nivel entre los tres países firmantes, así como conversaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, han buscado fortalecer el papel de México en las cadenas de valor de manufactura. Estos diálogos han puesto especial énfasis en sectores estratégicos como semiconductores y equipo médico.

La proximidad de México con Estados Unidos, su alineamiento político y los incentivos establecidos por el T-MEC lo han posicionado como un beneficiario clave de la relocalización de inversiones para atender al mercado estadounidense.  Esta tendencia es particularmente pronunciada en industrias específicas como la automotriz, la fabricación de equipos de cómputo, comunicación y medición, y la farmacéutica.

Como ilustra la Figura 1, los principales países inversionistas —como Estados Unidos, Japón, Alemania, Corea, Reino Unido y Suiza— han incrementado sus inversiones en estas industrias en México, particularmente en 2023 y el primer semestre de 2024. Aunque en Estados Unidos han expresado preocupaciones sobre la posible explotación de las preferencias del T-MEC por parte de las empresas chinas, la IED de China representó menos del 1% de la IED total recibida por México durante este período.

FIGURA 1. TENDENCIAS DE LA IED EN MÉXICO: PRINCIPALES PAÍSES INVERSIONISTAS EN INDUSTRIAS CLAVE

Fuente: Secretaría de Economía de México (2024). Inversión Extranjera Directa en México por país de origen, sector, subsector y rama.

El papel de la política industrial nacional y estatal

En general, México ha tenido dificultades para aprovechar la IED para lograr un desarrollo incluyente y sostenible, priorizando la competitividad de costos por sobre el fomento de la innovación y la creación de valor. Si bien este enfoque ha generado empleos, estos tienden a ser puestos de baja calidad y han limitado el desarrollo de capacidades tecnológicas nacionales.

Si bien en las últimas décadas han surgido clústeres de industria aeroespacial, automotriz, electrónica y de dispositivos médicos en las regiones Norte, Centro y Bajío, su impacto en el desarrollo económico ha sido limitado. La mayoría de estos clústeres están liderados por empresas transnacionales y se concentran en segmentos de la cadena de valor caracterizados por baja productividad, baja sofisticación tecnológica y vínculos mínimos con proveedores locales.

En respuesta a la creciente tendencia de relocalización de inversiones, el gobierno mexicano ha adoptado varias medidas destinadas a atraer IED, entre ellas, la simplificación de los procesos para los inversionistas, la inversión en infraestructura y los incentivos fiscales en sectores prioritarios como la electrónica, los semiconductores, los equipos médicos y los componentes automotrices. Sin embargo, se requiere un enfoque más integral mediante estrategias industriales de largo plazo tanto a nivel federal como estatal, para aprovechar al máximo esta oportunidad única de desarrollo industrial sostenible e inclusivo.

El reciente aumento de la IED está profundizando las desigualdades regionales en México. Si bien las regiones altamente industrializadas del Norte, Centro y Bajío han sido las principales beneficiarias, los estados del Sur (con excepción de Yucatán) han experimentado un impulso limitado.

El programa Polos de Desarrollo para el Bienestar, enfocado en el desarrollo de polos industriales en algunas de las zonas menos desarrolladas del país, tiene como objetivo reducir estas brechas. Esta iniciativa ofrece importantes beneficios fiscales, como exenciones del IVA y del impuesto sobre la renta durante los primeros años de funcionamiento; además de apoyo administrativo para las empresas que establecen operaciones dentro de estos centros.

Sin embargo, es fundamental alinear el desarrollo de infraestructura con una visión de largo plazo para garantizar que las inversiones se traduzcan en beneficios económicos y sociales para todas y todos, incluyendo las regiones menos desarrolladas. Entre las medidas en este sentido se pueden incluir la elaboración de programas de formación continua; el fortalecimiento de la educación vocacional y técnica; el fomento de la transferencia de tecnología y la innovación nacional; la mejora de la prestación de servicios de asesoramiento empresarial; el desarrollo de programas de desarrollo de proveedores; programas de apoyo empresarial dirigidos a las mujeres y otros grupos con baja representación en actividades económicas; así como la adopción de condicionalidades para la IED y el apoyo empresarial en sectores estratégicos.

Una estrategia de innovación industrial puede aportar coherencia a todas estas medidas, garantizando que todas las iniciativas estén alineadas con una visión unificada que priorice el desarrollo inclusivo y sostenible. Además, los procesos consultivos que incorporan perspectivas diversas pueden fomentar el consenso sobre prioridades clave y objetivos a largo plazo y alinear los intereses de las distintas partes interesadas.

Una hoja de ruta: el plan industrial de largo plazo de Tabasco

En vista de estos desafíos, Cambridge Industrial Innovation Policy, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), trabajó en conjunto con el Gobierno del Estado de Tabasco en el desarrollo del Plan Estratégico de Desarrollo Industrial del Estado de Tabasco 2024-2044. Este plan establece una visión a largo plazo para el desarrollo industrial sostenible e inclusivo durante las próximas dos décadas, identifica sectores prioritarios y describe proyectos estratégicos, áreas de políticas y objetivos mensurables para guiar la transformación industrial del estado.

El reto del desarrollo industrial inclusivo y sostenible

El estado de Tabasco, situado en el sureste de México a lo largo del Golfo de México, ofrece una posición estratégica para el nearshoring, gracias a su proximidad a mercados clave, acceso a rutas de transporte y capacidades industriales (Figura 2). Sus abundantes recursos naturales, incluidos el agua, los suelos fértiles y las reservas de petróleo, han fomentado el crecimiento de industrias como la petroquímica y la agroindustria. Sin embargo, esta dependencia de unos pocos sectores ha limitado la diversificación económica y la innovación, y ha contribuido a ampliar las desigualdades regionales dentro del estado.

FIGURA 2. UBICACIÓN DEL ESTADO DE TABASCO, MÉXICO

Fuente: Gobierno de Tabasco (2023). Tabasco Destino Estratégico .

El sector manufacturero de Tabasco está subrepresentado en comparación con su participación en la economía mexicana. Este patrón productivo se evidencia también en la concentración de la fuerza laboral en servicios de bajo valor agregado, caracterizados por salarios menos competitivos. Además, la contribución de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) de Tabasco a la producción y la inversión totales está por debajo del promedio nacional, lo que limita aún más el dinamismo económico del estado.

Estos desafíos se ven exacerbados por las tendencias globales, entre ellas el cambio climático, la transición digital, la intensificación de la competencia global y la reconfiguración de las cadenas globales de valor. En este contexto, Tabasco enfrenta la urgente necesidad de avanzar hacia una base industrial más diversificada, incluyente e impulsada por la innovación para seguir siendo competitivo y sostenible en el largo plazo.

Nuestra metodología

Para contribuir al desarrollo del Plan Estratégico de Desarrollo Industrial del Estado de Tabasco 2024-2044 nos basamos en tres fuentes clave:

  1. Análisis estadístico y documental. Se revisaron estudios y bases de datos existentes para comprender las capacidades y oportunidades de desarrollo industrial de Tabasco. Se realizó un análisis integral de las capacidades productivas, de innovación, de políticas y de gobernanza del estado, así como un análisis de género. Además, se examinaron las tendencias, fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas en los sectores clave. El resultado principal de este trabajo fue el Diagnóstico de Capacidades y Oportunidades para el Desarrollo Industrial de Largo Plazo del Estado de Tabasco .
  2. Procesos consultivos. Apoyamos en la organización de procesos consultivos que incluyeron solicitudes de evidencia específicas, entrevistas con actores clave, un taller de priorización sectorial en línea y tres talleres de hoja de ruta centrados en la agroindustria, la industria química y la energía renovable. Las conclusiones de estas consultas se integraron en el diagnóstico antes mencionado y en un reporte de hoja de ruta .
  3. Revisión de prácticas nacionales e internacionales. El Anexo B del Plan ofrece un análisis de prácticas en contextos nacionales e internacionales. Este análisis abarca agencias de promoción de exportaciones e inversiones, programas de innovación industrial, clústeres eco-industriales y consejos consultivos industriales. Incluye ejemplos de estados mexicanos como el Estado de México, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sinaloa, así como estudios de casos internacionales de Chile, Colombia, República Dominicana, Países Bajos y Singapur.

El Plan Estratégico

El Plan Estratégico de Desarrollo Industrial del Estado de Tabasco 2024-2044 refleja los consensos alcanzados entre actores locales clave de diversos sectores productivos. Este esfuerzo colaborativo ha definido la visión de Tabasco para 2044:

Tabasco es un estado competitivo, líder en innovación industrial, impulsado por una base productiva diversificada, exportadora y sostenible, generando empleos de calidad y oportunidades para todos los sectores de población y regiones del estado.

El Plan está estructurado en torno a cuatro pilares, cuatro proyectos estratégicos y cuatro sectores prioritarios, como se muestra en la Figura 3. Cada uno de estos sectores prioritarios, junto con los cuatro pilares, tiene su propia hoja de ruta en la que se detallan acciones e iniciativas específicas diseñadas para lograr la Visión 2044 para el Estado de Tabasco.

Los cuatro pilares para el desarrollo industrial sustentable e incluyente en el Estado de Tabasco son:

  1. Industria diversificada, competitiva y generadora de empleos de calidad. Este pilar se centra en el desarrollo de habilidades productivas, la expansión de la base manufacturera y la integración de las micro, pequeñas y medianas empresas a las cadenas productivas globales y nacionales.
  2. Tabasco innovador para el desarrollo económico sustentable y el bienestar social. Este pilar busca fortalecer la colaboración entre la industria y la academia, así como incentivar la investigación y el desarrollo aplicados y la transferencia de tecnología.
  3. Desarrollo industrial equilibrado e inclusivo. Este pilar garantiza que el desarrollo industrial siga un enfoque de desarrollo sostenible e inclusivo para reducir las brechas territoriales y de género.
  4. Gobernanza y gestión eficiente y transparente del desarrollo industrial. Este pilar busca fortalecer las capacidades de gobernanza y gestión para implementar una política industrial eficiente e inclusiva y establecer mecanismos de coordinación con los actores involucrados en la actividad industrial.

La diversificación industrial de Tabasco requiere de un enfoque estratégico que priorice los sectores con mayor potencial para agregar valor a las vocaciones productivas del estado. Con este objetivo, y a través de un proceso participativo, se llevó a cabo un ejercicio de priorización sectorial, identificándose cuatro industrias prioritarias: (i) Agroindustria, (ii) Industria química, (iii) Energías renovables, y (iv) Automotriz.

Este enfoque específico tiene como objetivo aprovechar las fortalezas de Tabasco e impulsar el crecimiento económico sostenible, asegurando que los beneficios del desarrollo industrial se distribuyan equitativamente entre todos los sectores, regiones y grupos de población dentro del estado. Conozca más sobre el Estado de Tabasco.

FIGURA 3. PANORAMA DEL PLAN ESTRATÉGICO DE DESARROLLO INDUSTRIAL DEL ESTADO DE TABASCO 2024-2044

Fuente: Gobierno de Tabasco (2024). Plan Estratégico de Desarrollo Industrial del Estado de Tabasco 2024-2044 , p. 7.


En Cambridge Industrial Innovation Policy, trabajamos con gobiernos y actores internacionales del desarrollo para informar el diseño y la implementación de políticas de innovación industrial. Basamos nuestro trabajo en el pensamiento académico más reciente y las mejores prácticas internacionales. Combinamos todo esto con un estudio minucioso de los contextos específicos, en colaboración con actores locales, para identificar opciones de políticas relevantes y prácticas. Obtenga más información sobre cómo podemos colaborar con su organización.